Ignacio Gracia NoriegaIgnacio Gracia Noriega


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Ignacio Gracia Noriega

Trampas, ilegalidad y venganza

Está visto que el Ayuntamiento soviético de Llanes es incapaz de comportarse no digo dignamente o rectamente, sino legalmente, acatando las sentencias judiciales en dos casos que están íntimamente ligados, el plan especial y mi reposición como cronista oficial de ese concejo. Ambos problemas, el primero por oscuros motivos que a poco que se piense son evidentísimos, y el segundo por venganza, pues fui yo el primero en denunciar en público, desde las páginas de este periódico, un plan urbanístico destinado a destruir Llanes («la antigua villa, de belleza casi extraña», que escribió el poeta Ángel de la Moria) y su concejo, y fomentar la corrupción inmobiliaria salvaje, son rémoras de la siniestra Alcaldía de Quintana-Trevín, que sumisamente sostienen contra viento y marea, contra toda lógica y razón, la actual Alcaldesa y el «eterno tapado», un tal Balmori, según me dicen, que yo ni a una ni a otro conozco.

Casi al mismo tiempo, tribunales superiores rechazaron de nuevo el plan especial y me restituyeron como cronista oficial, cargo honorífico del que había sido destituido hace casi veinte años por la rastrera venganza del dúo Quintana-Trevín, alcalde de la villa en otro tiempo franquista y hoy soviética. Anteriores decisiones judiciales ya habían reconocido mi razón, pero la última (motivada por un nuevo recurso de quienes «tirando con pólvora del rey» no tienen inconveniente en pleitear hasta la saciedad y en acosar a los ciudadanos por medio de los tribunales) es sentencia firme e inapelable: razón por la que, de no reponerme, el Ayuntamiento soviético habría incurrido en desobediencia. Ante esta amenaza, el Ayuntamiento, sin oposición de ningún tipo, aprovechando que el otro partido había dado la espantada para pasarse al Foro, me repuso de tapadillo por no cometer delito, pero manteniéndola y no enmendándola, ya que se obstinan en sostener como cronista oficial también al nombrado a dedo por el dúo Quintana-Trevín y que, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, queda automáticamente destituido al ser afirmada mi restitución. A esto se añade que, con motivo de alguna de mis destituciones (pues el dúo Quintana-Trevín hubo de destituirme varias veces, ya que ninguno de los pretextos que buscaron se atenía a la ley), el portavoz del PP, don Félix Sánchez de Posada, propuso que hubiera dos cronistas oficiales en Llanes: a lo que el PSOE local se opuso airadamente, ya que para ellos el cronista oficial era el nombrado a dedo, Manuel («Lolo») Maya Conde, franquista reconocido y clasista contumaz, parece mentira que alguien a quien le gustan tanto los ricos sea el candidato de un partido que dice defender a los pobres. Yo me siento halagado porque el Ayuntamiento soviético tuvo que modificar las ordenanzas municipales en dos ocasiones para destituirme, y en ninguna de las dos pudieron.

Al ser repuesto por primera vez, propuso una solución que podría ser satisfactoria para todos. Yo rechazaba el cargo de cronista oficial a cambio de que mi sucesor fuera una persona de mayores méritos intelectuales y más independiente en lo que a servilismos políticos se refiere que Manuel («Lolo») Maya Conde. Mas el Ayuntamiento soviético no se dio por enterado y el «tapado Balmori» declaró que yo debía perdón a los llaniscos. De aquella, ese tipo andaba muy empeñado en que todos los que no eran de su cuerda pidieran perdón. ¿Cuándo van a pedir perdón ellos por las tropelías cometidas en Llanes, por todas las chapuzas, arbitrariedades y despotismos, persecuciones a ciudadanos, despropósitos, gastos suntuarios y torpezas de todo tipo cometidos por el socialismo «mariachi» y el PSOE en general por haber permitido que actuara tal como actuó el hasta hace treinta años inexistente PSOE llanisco?

El veraneante Rubalcaba (Llanes siempre estuvo dominado por veraneantes, antes por señores de muchas ínfulas de Madrid y por indianos de Méjico, y cuando giraron a babor, por Quintana y actualmente por el ministro del Interior en funciones de jefe de Gobierno) afirmó en uno de esos mítines que está dando por cuenta del erario, desatendiendo sus obligaciones ministeriales y presidenciales, ya que el que ha sido elegido para ello está en paradero desconocido, que si él es elegido en octubre jefe de Gobierno, Llanes «saldrá mucho en los periódicos». ¿Le parece que sale poco, si es el único municipio de España sin plan especial, y, por otra parte, lugar muy nombrado en las investigaciones del «caso Marea», y con una llanisca ilustre, la señora Otero, por cierto, grande amiga y anfitriona de Rubalcaba, entre rejas? Más valdría que Llanes «sonara menos» y que volviera a ser un lugar decente, como lo fue en su día.

La Nueva España · 25 junio 2011