Ignacio Gracia Noriega
El etnólogo Joaquín Fernández
Elogio de una relevante aportación a amplios campos del conocimiento
No conocí personalmente a Joaquín Fernández García, pero me enviaba sus libros, alguno de los cuales reseñé en estas páginas, y mantuvimos durante algún tiempo una relación epistolar bastante regular. Joaquín Fernández, nacido en Oviedo en 1943, era médico hematólogo y etnólogo de un nivel que superaba con creces al del aficionado a la etnología; como afirmó Pedro Quirós Corujo, cuyos estudios, como el dedicado al alcoholismo en Asturias, tocan también la etnología, en el discurso de contestación al de ingreso de Joaquín Fernández en la Academia de Medicina de Asturias y León sobre «La sangre en las culturas humanas», «no puedo decir que quedé asombrado, pues conocí los pasos de Joaquín sobre investigación etnológica, pero, en verdad, no podía pensar que alcanzasen la complejidad que se desprende de la lectura de un texto profundo, que además es ameno».
Joaquín Fernández ha muerto hace unas fechas. He escrito últimamente un número muy considerable de artículos necrológicos, lo que significa que en este mes murieron personas por las que sentía verdadero aprecio. Sobre Joaquín Fernández se escribieron con tan irremediable motivo diversos artículos en este periódico, entre ellos uno de Ángel García Prieto, que le hacen justicia como médico y como persona. Sería lástima que con este motivo no se le recordara también como etnólogo. Su labor en este campo ha sido muy importante, tanto por sus trabajos referidos al ámbito asturiano como otros de planteamientos más generales que abarcan un campo de estudio mucho más extenso. Ejemplo de ambas modalidades son el libro «Curanderos y santos sanadores» y el referido discurso de ingreso sobre «La sangre en las culturas humanas (mitos, ritos y símbolos)», al que se deben añadir algunos artículos breves como «El vudú y sus ritos sangrientos», publicado en la revista de la Hermandad de Donantes de Sangre de Asturias. Y en un terreno menos especializado publicó «Coses d'osos», ocho cuentos asturianos muy bien ilustrados por Isaac del Rivero.
«Curanderos y santos sanadores» es, junto con «Medicina popular en Asturias» de Enrique Junceda Avello, la más notable contribución moderna al campo abierto en Asturias por la obra del doctor Casal en el siglo XVIII. Si en esta obra está muy presente Constantino Cabal, en «La sangre en las culturas humanas» encontramos a Frazer y a Lévi-Strauss, y el estudio tiene en cuenta el poema babilónico de la creación, los cultos de Urano y Atis y los rituales aztecas y toltecas hasta llegar a la Pascua judía, a la misa cristiana y a la búsqueda del Grial. Desde ceremonias primitivas a milagros evangélicos, la erudición es manifiesta y revela su buen método etnológico aportando ejemplos reveladores. Su obra describe un entorno mágico de lugares sagrados, curanderos, culto a la sangre... y osos.
La Nueva España · 5 mayo 2012