Ignacio Gracia Noriega
Navidad contaminada
A algunos les molestan estas fiestas, cuando nadie se ofende por otras como la del Ramadán musulmán
El gremio de la hostelería ovetense está razonablemente enfadado porque coincidiendo con el "puente" de la Constitución y de la Purísima Concepción, aprovechando tales fiestas, se cierra la Y para "limpiar el ambiente". Digamos, en primer lugar, que esas dos fiestas mencionadas sobran en las circunstancias actuales. No tiene sentido celebrar una gran fiesta mariana en un contexto enteramente laico y, ¿por qué no decirlo con todas las palabras?, de irreligiosidad oficial probada.
En cuando a la constitución, ¿no parecen estar de acuerdo algunos partidos en que hay que cambiarla? Pues si esta constitución no sirve, ¿por qué se celebra? ¿Pan qué el mes de diciembre, con las Navidades en puertas, sea un mes de fiesta e inactividad laboral? Ya Feijoo advertía en su tiempo del perjuicio que las muchas fiestas causaban a la industria y a la agricultura.
Ahora agricultura no hay, pero varios días de fiesta sin duda representan un costo importante al erario público, habida cuenta que tales alegrías las pagamos todos, ya que quienes se benefician de los "puentes" son en su mayoría los funcionarios y empleados públicos: porque el que trabaja por su cuenta no hace más fiestas que las que señala el calendario con números rojos para no tenerlos su cuenta corriente.
Por otra parte, la "ingeniería social" que pretenden imponer aquellos que buscan la felicidad de los habitantes de un hipotético futuro, suele resultar peligrosa y dar resultados muy negativos. No olvidemos que los grandes totalitarismos, el socialismo real y el nacionalsocialismo, era grandes entusiastas del progreso, de la modernidad y de la ingeniería social" como vía para cambiar la sociedad actual en un "mundo feliz". Afortunadamente, los cambios no se producen ni por decreto ni de un día para otro, y prueba de ello es que la sociedad más avamada de la historia de la humanidad, surgida de la revolución de 1917, desembocó en un estruendoso fracaso y en la sociedad retrógrada regida por el señor Putin.
La arremetida contra la contaminación del Ayuntamiento ovetense tiene un cierto aspecto mimético, después de la reunión de París de los grandes de este mundo y las medidas anticontaminantes llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Madrid, ¿qué se resuelve prohibiendo la circulación de vehículos un solo día? Supongo que nada, salvo que los gobernantes municipales demuestran dos cosas, ambas importantísimas, la primera, que son muy "progres", acatando los dogmas del "cambio climático"; la segunda, que pueden hacer lo que les venga en gana. Aunque el Ayuntamiento ovetense se disculpó alegando un motivo un tanto extraño: que fue el gobierno del Principado quien le impuso esa medida drástica. Cabe que nos preguntemos si las decisiones de los ayuntamientos se toman en el Principado, caso extraordinario, porque los ayuntamientos no tienen en cuenta al Principado, ni a los mismísimos tribunales. Caso extremo es el de Cataluña, donde los separatistas están convencidos que el parlamento está por encima de los tribunales.
Del cambio climático", nadie se acordaba. Ahora da la sensación de que algunos adelantados de los movimientos anticontaminantes tienen en el punto de vista a la industria automovilística, como antes actuaron contra la industria tabaquera. Tal vez los que aspiran a un mundo limpísimo propongan los desplazamientos en burro, pero ojo, las flatulencias de los mamíferos también contribuyen a alterar una utopía libre de contaminación. Por ello, quizá la OMS arremetió contra la carne roja. Hay que eliminar a las vacas. Sus gases contribuyen a la destrucción de la capa de ozono. Y en el vegetarianismo no veo yo solución, porque, ¿qué me dicen de la coliflor y otros vegetales?
Si efectivamente hay un cambio climático de las proporciones del que nos avisan, no creo que el ser humano pueda hacer mucho por evitarlo. Cambios climáticos los hubo siempre en la época de las grandes invasiones, Europa en más calurosa que ahora de ahí su extraordinaria forestación. Marc Bloch relata que "en el siglo X de nuestra era había un golfo profundo, el billa en la costa flamenca. Después se cegó". ¿A qué rama del conocimiento cabe asignar el estudio de este fenómeno? Hoy diríamos que a la política, ya que son los políticos los que creen que van a resolver problemas que de ser como los pintan, no tienen solución. Porque en Madrid y Oviedo, no circulen coches un día, ¿se va camino de solucionar algo?
Lo que no es contaminante, es la Navidad, y se actúa contra ella, prohibiendo los belenes como si polucionaran muchísimo. Comprendo que haya personas para las que la Navidad no signifique nada, incluso que odien todo lo que significa. Incluso alegan que gente de otras religionts puede sentirse ofendida. No conozco a nadie que se ofenda porque el islámico celebra el Ramadán. Son muchos los españoles para los que la Navidad tiene un sentido, religioso, folclórico o nostálgico. A quien no le guste, que no la celebre. Otra cuestión es que una minoría imponga sustituirla por una descolorida "Fiesta del Solsticio". ¿Es que esos que se proponen hacemos felices no saben respetar a los demás?.
La Nueva España · 12 diciembre 2015